Es una tardenoche de viernes más.
Madreselva. Cruz Roja. El semáforo que tanto odio.
Recambios SUTIL, San Julián. Duque Cornejo.
Bajo por San Luis, con Linkin Park sonando.
En San Marcos, giro a la derecha para Castellar, buscando ya alguna cara conocida.
Espíritu Santo. San Juan de la Palma. Regina.
Suena otra canción de los Linkin.
Cuando llego a las setas La Provenzal rebosa de tiesos.
Sigo buscando caras conocidas hasta que llego a La Alameda.
Allí en un banco, con sus litros, ellos 3. No necesito más.
Es una tardenoche de viernes más, como otra cualquiera. Pero siempre diferente. Siempre pasa algo que merece la pena recordar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario