Todavía bajo mi plazoleta esperando ver tu coche esperándome en el callejón, donde siempre me recogías, justo dónde te vi la última vez.Aún tiemblo cada vez que veo un maldito Logan azul por las calles de mi barrio. Me despierta recuerdos que vuelvo a vivir, como en aquel abril.
Me ilusiona ver una Scènic bourdeos, pero nunca su matrícula es la que deseo.
A veces me sueño abriendo la puerta, dándote un beso y poniéndome el cinturón, rumbo a un gran fin de semana.
Pero no te equivoques.
No te echo de menos a ti. Me echo de menos a mi.
Feliz. Como era por aquel entonces. Como ojalá volviera a ser.